domingo, 14 de noviembre de 2010
Para quien pregunte (cero visitantes)
Y si quieren que les quede claro, para ver si lo dicho en los pasillos era tan cierto como lo dijeron los dicientes, si me quiero morir... Quiero y añoro la muerte sin mucha poesía, sin recurrir a tanta metáfora, simplemente añoro la muerte escurrida sobre mi existencia remota, a ver si allá hay paz, a ver si allá encuentro algo, o nada, o el escape o el silencio... Y si quieren saberlo, la felicidad me huele a mierda, no la conozco, y si la conozco la olvidé por obra y gracia de algún golpe de gracia o simplemente de tanta porquería que se me ha pasado por la cabeza. Si quieren saber cuando sea grande no quiero ser ni Pizarnik, no quiero ser Alfonsina, no quiero ser la heroína del suicidio virtuoso, ni del más silencioso, porque quiero la muerte escurrida, la muerte sorpresiva que no tiene nombre de mujer, que no tiene prosas hipotecadas, ni espacios dedicados, ni notas musicales enclavadas en los tacones. Quiero la muerte, y la quiero ahora... Gracioso pensar que terminará ganando el cansancio...
Esa soy yo
Mar de rabia, y la ira desconsolándome, y la muerte a carcajadas escondiéndose detrás de las esquinas... La muy ociosa, ella tan vieja para esos juegos, y yo tan cansada para seguirle el paso. Yo necesito desprenderme de la rabia para finalmente arrojarla al piso, hacer con ella un menjurje, un menjurje de rabia con tristeza, de rabia con ira silvestre, con el ruido del desasosiego, con los gemidos del alma sorda que desconoce la ortografía cuando no tiene tiempo de fijarse en los paréntesis, menjurje de rencor, con cara retorcida, con seño fruncido y lágrima amarga con olor a podrido, de orgasmo de asesino, de necrófilo evidente que se alimenta de la carne de los vivos que lo miraron directo a los ojos cuando aún tenían tiempo de despreciarse a si mismos... Me bañaré en el menjurje de rabia, y de ira, y de rencor, y de caras y de expiaciones de pecados que fueron confesados en el mismo catre en el que se cometieron, me baño en la rabia, y me baño en el dolor, porque esa soy yo...
Silencio... Quiero descansar...
Silencio... Quiero descansar...
lunes, 19 de julio de 2010
tú
Son insuficientes esas suntuosas señoras.... Las caricias son como letras escritas por pasitos quedos de liliputienses escapistas, y el amor es una sombra que cobija las mismas sombras que huyen de a poquito de la oscuridad de la que están hechas, y tú... tu eres la caricia y las letras, el amor y la sombra...
lunes, 21 de junio de 2010
Soledad
Las definiciones de dolor se me perdieron señora, y ud, mi infaltable amiga, mi siempre presencia inalterable, sabe muy bien de qué le hablo... Sabe a qué me refiero cuando digo que me duele la tripa metafísica, que el alcohol ya no funciona como antiséptico, que las canciones incitan a la pataleta y revuelven incansablemente mi desasosiego... Si señora, ud es mi invitada de lujo a todas las celebraciones, mi acompañante perpétua, mi presencia sosegada, la dueña de todas mis declaraciones de amor eterno sin retorno....
domingo, 13 de junio de 2010
más ...
... Absurdo, si, muy absurdo. Ilógico movimiento de desasosiego patrocinado por el mutismo oscurantista de los recuerdos. Somos dos en dos planetas diferentes que se conjugaron en los verbos quedos pronunciados entre dientes, al oído, ante las miradas incongruentes de los testigos de los minutos retrasados de la cotidianidad... Ud no sabe decir no, y yo tampoco, entonces decidimos finalmente darle paso a un amor sin tutoriales, a un amor estático, giratorio, casi circadiano, casi casi cierto, pero tan irreal como los sueños de los vampiros vegetarianos en las catacumbas de los N.N.s, tan iracundo y muerto como su estancia transitoria por los territorios de los vivos, considerando entonces que ni ud ni yo nos amoldamos a las reuniones de zoombies, así como tampoco somos aptos como zaltimbanquis...
pd: (ahí os dejo los puntos suspensivos)
pd: (ahí os dejo los puntos suspensivos)
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